En abril se celebró el centenario de la muerte de Abraham
Stoker, el autor de Drácula. Murió de sífilis, en una miserable pensión, señalando a una esquina de su pobre habitación
mientras, preso de la fiebre, exclamaba: strigoi!, Strigoi!.....que en rumano
significa bruja ó espíritu, y que él entendía también como vampiro.
Este me pareció un buen motivo para adentrarme en
el universo Drácula y exprimirlo un poquito, sacando de él: una recomendación
literaria para este veranito, un repaso de los aspectos gastronómicos de este
universo y sugeriros alguna receta facilona y muy sabrosona para esta época
estival. Ah, casi se me olvidaba, también os transcribiré un fragmento inédito
de Drácula descubierto muy recientemente (por mí, en un cajón de mi escritorio,
muy curioso).
Comencemos. Con motivo de este centenario me lancé a la relectura de Drácula, prestándole un poco más de atención
a las menciones gastronómicas del libro, que luego comentaré. Cuando
acabé (aquí viene la recomendación literaria) también releí El año de Drácula (Kim Newman, Timun Mas) Es una historia alternativa donde se plantea la posibilidad
de que Drácula hubiera vencido a Van Helsing. En teoría son cuatro libros de
los que el autor ha escrito tres (El año de Drácula, El barón sangriento, y
Drácula cha cha cha), enmarcados en la época victoriana el primero, la Primera
Guerra Mundial, el segundo, y los años 50 el tercero. Por ellos van desfilando
personajes reales y ficticios de las diferentes
épocas en las que transcurren, convertidos en vampiros o combatiéndolos
(Oscar Wilde, el inspector Lestrade, la reina Victoria, el Barón Rojo, James
Bond, etc, etc). En mi opinión son historias ligeras, con su toque de historia
y de fantasía, muy propias del veranito. Por cierto, el autor ha dicho que el
cuarto de la serie lo hará cuando le salga de ahí. (se vé que le preguntan
mucho por el tema al hombre y claro…)
Si hablamos de Drácula justo es mencionar
también a Vlad Tepes “el empalador”, el personaje real en el que se basó Stoker
para su Drácula. Si os interesa el personaje, que tiene tela, os recomiendo: www.escalofrio.com/n/Vampiros/El...de.../El_Mito_de_Dracula.
Vamos
ahora con los aspectos gastronómicos del asunto, o más bien con las aristas.
Comencemos
con el señor Tepes. A este tío hay que tratarle con respeto, porque sino
ya sabéis, zasss, nos empala. En lugar de escribir sobre el tipo de alimentación que
seguían en la época (siglo XV) prefiero aristear un poco y dejaros esta
dirección donde, con rigor histórico y mucha seriedad, tratan el tema de los posibles platos
favoritos de Vladi (fuera respetos, que está fiambre… o no) os lo recomiendo
vivamente por el análisis profundo que el autor hace del tema: www.bollopreniao.com/2012/03/29/top-6-comidas-empaladas
Sigamos
con las aristas gastronómicas. Al inicio de la novela, Jonathan Harker se
dirige al castillo de Drácula y va pasando por diferentes pueblos, en cuyas
posadas hace noche y come: en uno berenjenas rellenas, sin más detalle, y en
otro Paprika Hendl (“un pollo con mucho pimentón”), cuya receta, o una
interpretación de la misma aquí os dejo http://.entrepuntadasehilos.blogspot.com.es/2011/03/paprika-hendl.html
Durante
la estancia de Harker en el castillo el único plato que se menciona es un pollo
asado (en el sentido de ave, no de individuo que pasaba por ahí, que tratándose
de Drácula hay que especificar) queso y ensalada. Este dato en si mismo no nos
dice nada y parece baladí pero… y si os digo que en toda la estancia de Harker
en el castillo no se hace mención de ningún personal de servicio? Un cochero
que se intuye es el mismo conde, ningún mayordomo, ningún jardinero, ningún…..cocinero!
entonces, amigos, la conclusión es obvia, a la par que aterradora, el conde
cocinó el pollo!!! Y digo aterradora por que no le veo yo al señor este con un
delantal estampado. Bueno, si le veo, bbrrr, que escalofrío…
Seguidamente
un breve fragmento inédito de la obra, que encontré hace unos días en mi cajón:
“…sentados
frente al fuego el conde me preguntó si la cena había sido de mi agrado a lo
que respondí que sí. Añadí que el queso era excelente y que el pollo era una
curiosa variante de nuestro pollo asado. El conde carraspeó. A continuación se
produjo un silencio que a mí se me antojó incomodo, no sé por qué. El conde
inquirió en que consistía esa variante, a lo que respondí que en Inglaterra el
pollo se hacía de manera más homogénea, sin dejarlo medio crudo por dentro y
negro por fuera. Ya fuera el reflejo de las llamas, ya fuera mi imaginación,
juraría que en ese preciso momento vi los ojos del conde tornarse rojos como la
sangre. A continuación se alzó y mascullando una disculpa se fue. Mientras
desaparecía en la oscuridad del salón me dio la impresión que sollozaba y que
murmuraba palabras que a mí me parecieron imposibles en su boca “….estate tu
todo el día en la cocina para esto…frita me tiene…mañana bocadillo…” finalizando
con un no sé qué de que este no sale vivo de aquí…”
Para
finalizar aquí os dejo una receta para este verano, en honor a Vlad Tepes el
empalador: spaghetti empalados y sangrientos. Tan facil como cocer unos spaghetti (o la pasta que tengáis más a mano) y mezclarlo con salmorejo y
palitos de surimi. Como veis el homenaje está pillado un poco por los pelos pero
en fin, es lo que hay, que he llegado al final de esta entrada un poco agotado ( No sé, como si álguien me hubiera chupado la sangre). El salmorejo es un plato a base de tomate
y pan, en el super podéis encontrar varias marcas, algunas más densitas (que es
lo suyo) que otras.Mezclar la pasta caliente con el salmorejo y los palitos surimi cortados en dados
ó en hilos, es un plato templado, perfecto para el verano. Esta es la variante
sencilla, nada de pasar calores en la cocina y hecha en un pispas. Si queréis
la variante “royal” o “joyal”, como dirían los franceses, sustituir los palitos
por gambas ó langostinos a la plancha y un toque de pesto al final. Como no, también se pueden sustituir los palitos por unos taquitos de jamón crudo y/o algo de verdura ligeramente salteada. Imaginación a la cocina!
PUBLI
(que es de lo que se trata): pasta fresca Il Tortellino, calle Artekale 13
Bilbao, www.iltortellino.net, y en Feisbus, Pasta fresca Il
Tortellino, también.